Dr. Herold Weiss, conectando el pasado y el presente
AToday Latinoamérica recientemente mantuvo una entrevista con Herold Weiss, PhD., quien fue profesor de Nuevo Testamento en la Universidad de Andrews. Su erudición y aportes teológicos han formado parte de su legado para el adventismo, materializado en sus libros: The End of the Scroll: Biblical Apocalyptic Trajectories y Finding My Way in Christianity, muestran la profundidad de pensamiento y rigurosidad teológica del Dr. Weiss.
No menos importante es su experiencia y conexión con la primera generación de adventistas en Sudamérica. Lo que nos arroja luz de cómo era la visión de los pioneros adventistas en lo que es la cuna del adventismo sudamericano: Uruguay y las localidades de la Provincia de Entre Ríos: Crespo y Puiggari, Argentina.
Daniel Mora. Es un privilegio poder conversar con Ud. Dr. Herold Weiss. Desearía poder resaltar sus raíces Sudamericana, Ud. es originario de Uruguay, ¿Cómo conoció el adventismo?
Herold Weiss. Soy nieto, tanto por línea paterna como materna, de inmigrantes alemanes que llegaron a la Argentina alrededor del 1890. Mis padres nacieron en las cercanías de Crespo en la provincia de Entre Ríos (Argentina). Mi bisabuelo materno, Jorge Riffel con su hermano Federico salieron de una aldea Luterana de alemanes que emigraron de Alemania a la region del Volga en Rusia cuando la Zarina Catalina la Grande invitó a alemanes y les dió tierras en esa región alrededor del 1790. Jorge Riffel fue el primer adventista en Argentina, y se encargó de solicitar a la Asociación General el envío de un pastor que hablara alemán. Es así como llega el primer pastor adventista Federico Westphal.
David Riffel, el hijo de Jorge, y su esposa tuvieron 16 hijos, de los cuales 5 fueron pastores que trabajaron en Argentina, Chile, Peru, Ecuador, Uruguay, Costa Rica, Cuba, Colombia, Venezuela y EEUU: Juan, José, Jorge, Andrés y Benjamín. Mi padre, Daniel Weiss, casado con María Riffel, fue Secretario Ejecutivo y Tesorero en varias Asociaciones. De 1932 a 1944 mi papá trabajó en Uruguay como Secretario Ejecutivo y Tesorero de la Misión, [también era el Director del Departamento de Escuela Sabática]. Yo nací en Montevideo en 1934, en mi infancia cursé mis estudios de la escuela primaria allí y luego en Paraná, Entre Ríos y Buenos Aires. Cuando finalice mi secundaría, tomé el curso Pre Universitario en el Colegio Adventista del Plata [actualmente la Universidad Adventista del Plata].
Daniel Mora. En nuestra primera conversación, me comentó parte de sus recuerdos, su amistad de la infancia y juventud, su conexión con los primeros adventistas, ¿Cómo era el adventismo en su época? ¿En qué se diferencia ese adventismo que Ud. conoció con el adventismo en la actualidad en Sudamérica?
Herold Weiss. Cuando era un joven en el CAP y en la iglesia de Palermo en Buenos Aires, las relaciones entre los muchachos y las chicas era muy reservadas y muy restringidas. Los sábados por la tarde se hacia la sociedad de jóvenes y después de la puesta del sol, había marchas (bailes vegetarianos) en el subsuelo de la iglesia. Los adventistas no tomaban Coca Cola, mate, te chino o café. Había que tomar café de garbanzos. Las chicas no podían hacerse la permanente en una peluquería y las faldas tenían que cubrir la rodilla. En la iglesia no podían usar blusas de manga corta.
En casi todos los sermones se terminaba con un llamado al arrepentimiento, porque uno no sabía si su caso iba a ser juzgado en el Juicio Investigador la semana entrante, y uno tenía que estar listo para mantenerse puro y santo durante el “tiempo de prueba” que podía comenzar al día siguiente. El libro del Dr. Fernando Chaij era profético y tenía representaciones dramáticas (basadas en el libro) de cristianos sobreviviendo la persecución en el tiempo de prueba, estas representaciones causaban un gran impacto y efecto en las iglesias.
Cuando tomé el curso de Doctrinas Bíblicas, en el Colegio Adventista del Plata, con el pastor Héctor J. Peverini. Cada hora de clase comenzaba con un examen de los 10 textos que debíamos memorizar palabra por palabra y así poder escribirlos con puntos y comas sin errores para el día de la persecución. Para el examen final había que saber el contenido de 300 textos y poder escribir palabra por palabra con puntos y comas por lo menos 150 versículos. Después de tomar esa clase yo pensé que tenía pleno control de lo que enseña la Biblia. Me temo que en Sudamérica esa manera de usar la Biblia como fuente de “texto prueba” y con autoridad canónica todavía está en pie. En cuanto a las “normas” de conducta, las cosas han cambiado mucho.
Daniel Mora. Dr. Weiss, Ud. se fue a los 19 años de edad a los Estados Unidos. ¿Qué conoció del adventismo en Norteamérica y en que se diferenciaban del adventismo en Sudamérica?
Herold Weiss. En el CAP como dije la Biblia era la fuente de autoridad. Cuando llegué a los Estados Unidos en 1954, para estudiar en Southern Missionary College me asombré al ver cuánta autoridad se les daba a los libros de Ellen White. Sin embargo, en el Seminario Teológico en 1956-58, se enfatizaba que los adventistas no creíamos en la inspiración verbal. La Sra. White dejó claro que la inspiración obra sobre la persona. Las palabras, la retórica, el estilo son de los hombres que escribieron. Eso dejaba espacio para la posibilidad de que hubiera errores. En ese entonces LeRoy Froom, Yost, Anderson y otros estaban en diálogo con los evangélicos, y ese punto hizo que el diálogo fracasara. Ellos insistían que los MSS originales no tenían errores. Hoy en día los adventistas han hecho la Doctrina Fundamental No.1: “la Biblia es la palabra de Dios escrita e infalible”. Algunos quieren hacer una diferencia entre sin errores e infalible, pero son dos formas de decir lo mismo.
Por otro lado, a nivel administrativo, me parece que en la División Norteamericana las ruedas de la organización eclesiástica corrían en forma más democrática y más transparente. En el Sur, los obreros no sabían el contenido de la póliza o los reglamentos administrativos, así que los dirigentes podían hacer lo que les parecía sin que nadie tenga algo que decir. Las decisiones las hacían unos pocos que pertenecían al grupo selecto del presidente, y el nepotismo o favoritismo eran obvios para los que tenían ojos para ver. En la División Norteamericana, cuando uno era empleado recibía una copia del Reglamento Operativo. Con el pasar del tiempo, la autoridad de dictadores en las diferentes organizaciones eclesiásticas se ha establecido también en el Norte. La globalización y el rápido crecimiento del adventismo en Inter-américa, Sudamérica, África, India, etc. donde los sistemas políticos son más dictatoriales y se admira a los caudillos, la manera de gobernar el país es el modelo para los dirigentes de la iglesia.
Daniel Mora. Los adventistas en Latinoamérica, desarrollaron la creencia de la inspiración verbal o la inerrancia bíblica. ¿Cómo describiría usted la Biblia?
Herold Weiss. El texto de la Biblia deja claro que los autores escribieron en términos de la cultura en que vivían. La burocracia adventista pretende que la Biblia no está de ninguna manera influenciada por la cultura. Lo que dice es definitivo para todos los tiempos y todas las culturas. La evidencia contradice esa descripción de la Biblia.
La posición que yo he desarrollado a través de mi estudio persona es que la fe en Dios es universal y trasciende todas las culturas, pero es confesada en una cultura y puede ser confesada en todas las culturas. Si el Evangelio debe ser entendido por seres humanos que viven en diferentes culturas, también debe ser adaptado a la cultura en la cual se enseña hoy. La Biblia contiene diferentes maneras de confesar la fe en Dios en términos culturales, como consecuencia no todo lo que se encuentra en la Biblia concuerda y hay aún contradicciones porque diferentes autores confesaron su fe a sus contemporáneos para ser entendidos. Lo mismo debe suceder en la actualidad. Yo no leo la Biblia para obtener la receta de lo que debo creer y lo que debo hacer. Leo para entender a cada autor en su cultura, para poder distinguir el Evangelio, en la cultura en que diferentes autores lo expresaron. Entonces tengo un modelo para confesar mi fe en Dios en la cultura de mis contemporáneos. Si el evangelio está atado a las palabras de un libro y ese libro fue escrito por diferentes seres humanos durante un período de unos 1000 años, las culturas de los autores son una cortina que cierra el paso al Evangelio de la Biblia. Un “evangelio” predicado en una cultura extraña no despierta el interés de nadie.
Daniel Mora. Dr. Weiss, Ud. describió que la noción actual sobre la Biblia está dañando al adventismo. ¿Podría explicarnos los daños que está causando, la manera como se está interpretando la Biblia?
Herold Weiss. La doctrina de la inspiración verbal, que hizo que un decano del seminario en Andrews (Gerhard Hasel) escribiera que “Dios es el autor de la Biblia”, sólo sirve para hacer que la Biblia sea considerada un obstáculo para vivir en paz con Dios y con los hombres. La Biblia ha traído muchos beneficios a la humanidad, pero también ha traído mucho mal, mucho daño a la humanidad. Dando valor absoluto a un texto bíblico sin tener en cuenta el resto de la Biblia es la causa de que haya un sinnúmero de denominaciones “cristianas”. Todas reclaman estar basadas en la Biblia. Esto sólo demuestra que los autores de la Biblia, sin tener idea de estar escribiendo La Biblia, confesaron su fe e interpretaron la acción de Dios en su tiempo dentro de los parámetros de sus culturas.
Daniel Mora. ¿Qué consejo le darías a los que se encuentran hoy en el mismo lugar que Ud., sobre la interpretación bíblica?
Herold Weiss. Hay que estudiar la Biblia con seriedad y atención a los detalles para exponer su contenido fielmente y en su totalidad, no eligiendo textos que prueban lo que uno ya cree. Si yo soy el que elije los textos y el que los organiza en cierto orden, lo que digo no es lo que enseña la Biblia, sino lo que yo enseño manipulando la Biblia. Como cualquier otro libro, la Biblia es leída y sus lectores la interpretan en términos de lo que estaban buscando en ella. Hay que leerla, en la medida de lo posible, sin prejuicios y prestando atención a lo que los diferentes autores escribieron. Reduciendo la Biblia a las partes que a mí me gustan, creando un canon dentro del Canon, es la manera fácil de asumir la autoridad de la Biblia para usarla como yo quiero.
Daniel Mora. Ud. es adventista del séptimo día, ¿Qué te hace seguir en la iglesia la cual tiene puntos radicales sobre las Escrituras?
Herold Weiss. Deseo dejar claro que cuando renuncié a mi posición como profesor de Nuevo Testamento en el Seminario de Andrews, me desligué emocional e intelectualmente de la organización eclesiástica que tiene su sede en Maryland [la Asociación General]. Yo pertenezco a la iglesia Hispana de Berrien Springs, Michigan, y lo hago por dos razones. En primer lugar, pienso que para vivir la fe en Dios hay que vivir en compañía de los hermanos en la fe y pertenecer al cuerpo de Cristo. No creo que es satisfactorio o edificante vivir solos por la fe. Hay que vivir en la hermandad de la fe. En segundo lugar, no creo que si cambio mi membresía a otra denominación del cristianismo estoy mejorando mi situación.
Todas las denominaciones con sus diferentes estructuras eclesiásticas tienen sus faltas. Así que prefiero mal conocido, que bueno por conocer. Además, yo entiendo perfectamente a los adventistas y sus tradiciones y me relaciono con ellos sin ningún problema. La gran mayoría de ellos son mujeres y hombres de fe, sinceros y generosos. Para que dos caminen juntos no es necesario que piensen igual acerca de todas las cosas. Eso haría el viaje muy aburrido. Lo único que es requerido es que ambos estén de acuerdo en el destino del viaje.
Mi ejemplo es Pablo. El anunció la libertad con que Cristo hace libre a los que ponen su fe en la promesa de Dios de dar vida a los seres humanos. Los líderes del movimiento que surgió porque Dios había resucitado a Cristo de los muertos, pensaban que estaban constituyendo una secta judía y por lo tanto los que querían pertenecer a ella debían ser circuncidados. Pablo pensaba que, al resucitar a Cristo, el Espíritu de Dios que había efectuado la creación de la humanidad en Adán había ahora creado una Nueva Humanidad en el Segundo Adán.
En la Nueva Creación las divisiones existentes de la creación caída no existen. Todos son uno en Cristo. Era anacronístico circuncidar para separar a un grupo del resto de la humanidad. Con todo, Pablo se esforzó para que la misión a los circuncidados y la misión a los gentiles se mantuvieran unidas, y para ello se esforzó y llevo personalmente el dinero que había estado recolectando para los pobres de Jerusalén, aun cuando sabía que en Jerusalén le esperaban apóstoles que lo odiaban, y temía que los dirigentes no aceptaran el dinero enviado por los gentiles incircuncisos. Su decisión de mantener a los cristianos unidos hizo que en vez de ir a Roma para que sirviera de trampolín para su misión a España, terminará testificando como prisionero ante el Emperador Romano.
Daniel Mora. Gracias Dr. Weiss por su tiempo, y por acercarnos más al sentido del Evangelio que Jesús compartió para liberar y redimir al humano.