¿Una mujer apóstol?
Nota editorial: Este artículo fue publicado originalmente en “Junia the apostle”, Ministry, July 2013, pp. 6-9., y en “¿Una mujer apóstol?”, Revista Ministerio [División Sudamericana], Nov-Dic. 2013, pp. 20-23. Traducido por Daniel A. Mora, editor para Adventist Today Latinoamerica, reproducido con permiso.
El nombre Junia aparece sólo una vez en el nuevo testamento (NT). Es mencionada en la lista de amigos y compañeros de trabajo en Roma, a quien Pablo envió saludos, que se registra en Romanos 16. A través de los años, se han planteado preguntas acerca de su identidad, ocupación y especialmente su género. En este artículo, examinaremos algunas de estas preguntas y también las implicaciones de las respuestas.
Junia
En el texto griego de Romanos 16:7, se lee como sigue: “saludo a Andrónico y a Junia quienes son mis parientes y compañeros de prisión, reconocidos en/por/entre los apóstoles y fueron antes de mí en Cristo”.[1] Puse a Junia en la frase en/por/entre y los apóstoles de la palabra en cursiva porque la identidad de Junia se encuentra en la interpretación de estas palabras.
En griego, todos los sustantivos toman las terminaciones reconocidas para demostrar su caso, es decir, su función en la oración. Aquí tanto Andrónico y Junia aparecen en el caso del acusativo, como objetos del verbo activo “saludan”. El sustantivo masculino y el objeto de un verbo, hacen la forma Andrónikon, que aparece en este versículo. El otro nombre, Iounian, también está en acusativo y es un poco problemático. En verdad, los manuscritos más antiguos, los unciales, están escritos en mayúsculas, sin acentos.
Para aclarar el género de Junia, se debe considerar el uso del nombre en la antigüedad, las referencias a Junia por parte de los primeros escritores cristianos y el nombre en antiguos manuscritos griegos del siglo I d.C., así como en el Nuevo Testamento griego.
El nombre Juania en la antigüedad
A pesar de la declaración de Wayne Grudem y John Piper que Junia no era un nombre común femenino en el mundo de habla griega, Junia era un nombre romano femenino que era usado por su significado: “juvenil”.[2] El cual deriva de la diosa Juno, el nombre aparece más de 250 veces en Roma en los registros del siglo I DC.[3]
Junia se encuentra en lapidas de la época.[4] El nombre también aparece en las inscripciones del siglo I en Éfeso, Didima, Lidia, Troas, y Bitinia.[5] La Junia más conocida es la hermanastra de Brutus y esposa de Cassius.[6]
Si tuviera un nombre masculino, debería haber sido Junias en griego o en latín Junius. El nombre Junius tiene sustento. Sin embargo, no existe evidencia para el masculino Junias en ninguna “inscripción, hojas membretadas, trozos de escritura, epitafio o trabajo literario de la época del Nuevo Testamento”.[7] Algunos han sugerido que Iouniās hubiera sido una forma corta de Iounianós, pero para ese nombren tampoco hay evidencia.[8] Según Linda Belleville, “Iouniās como una contracción de Iounianós se origina en el mundo de habla inglesa con Thayer” en 1885.[9]
Referencias en el cristianismo temprano
En el comentario Joseph Fitzmyer sobre Romanos, figuran 16 escritores cristianos griegos y romanos del primer milenio, quienes entendían a Junia en Romanos 16:7 como una mujer. Entre éstos, el primero fue Orígenes (185–254 d.C.), cuyo comentario sobre Romanos fue traducido al latín por Rufino (345–410 d.C.) y citado por Rabanus Maurus (776–856 d.C).[10] En su Liber de Nominibus Hebraicis, Jerónimo (345–419 d.C.) muestra el nombre en femenino Junia.[11]
Desde Juan Crisóstomo (344–407cd.C.) hasta Pedro Abelardo (1079–1142), los comentaristas griegos y latinos de la epístola a los Romanos usaron el nombre femenino Junia. Las únicas excepciones: Ambrosiano (finales del siglo cuarto) y Atto de Vercelli (925‒960), quienes usan e femenino Julia.[12]
Los que desean que Junia sea un hombre han tratado de hacer mucho, citan el Index Discipulorum, atribuido a Epifanio (315–403 d.C.), donde aparece Junias en masculino. Sin embargo, Belleville señala que Epifanio también señala a Priscila como hombre, siendo ella un obispo de Colofón, mientras que su esposo Aquila era Obispo de Heraclea — dos lugares muy diferentes. “Tanto la confusión de género y las ubicaciones dispares ponen en duda la fiabilidad general del documento”, concluye Belleville.[13]
Aegidius de Roma (1245–1316) fue el primer escritor de la Iglesia quien señalo a Andrónico y Junia como “esos hombres honorables”.[14] Curiosamente, esto corresponde a la época cuando el Papa Bonifacio VIII, bien recordado por sus dificultades con Dante, decretó en 1298 que todas las monjas debían ser enclaustradas en forma permanente.[15]
Junia en manuscritos antiguos del Nuevo Testamento en griego
Cada vez que se escriba acerca o sobre un manuscrito uncial (completamente en mayúscula), y que se intente siquiera escribir Iounían o Iouniān sería irrelevante. Las letras deberán ser mayúsculas e inacentuadas jónicamente (ionian = jónico es una especie de orden o formación). El género de esta persona (persona del género verbal) puede presentarse de distintas maneras.
Los primeros registros sobre manuscritos en minúscula datan desde el siglo VII, de hecho los manuscritos escritos completamente en mayúscula (o sea unciales), fueron codificados (o recopilados) en minúscula forzando así el uso de acentos.[16]
El UBS Greek New Testament señala al menos 20 manuscritos en minúsculas del NT que utilizan el femenino Iounían. Entre ellos, los más antiguos son el 081 (de 1044) y el 104 (de 1087). El más reciente es el 2200, del siglo XIV.[17]
Más de una vez, en los manuscritos y escritos del NT sobre este capítulo, el nombre del versículo 7 se da como Julia, que aparece más tarde en Romanos 16:15. Esto puede verse en P46, un manuscrito uncial de alrededor del año 200 d.C.[18] En cualquier caso, Julia es un nombre femenino.
Richard Bauckham conjetura que Junia de Romanos 16:7 es Ioanna de Lucas 8:3 y 24:10. Su nombre romano sería más fácil de pronunciar y su relación con Jesús la situaría como cristiana antes que Pablo. Andrónico era un segundo marido o un nombre romano tomado por Chuza.[19]
El nombre en griego del Nuevo Testamento impreso
Según la tabla de griego Epp del Nuevo Testamento, comenzando con Erasmus (1516) a través de Eberhard Nestle en 1920, usa el nombre Iounían, lo que indica el género femenino para Junia. Durante esos siglos, sólo hay una excepción: Alford en el siglo XIX usa la forma masculina, pero pone el femenino en el apartado.[20]
Desde la versión de Nestle de 1927 al UBS Greek New Testament, de 1993, sólo el nuevo testamento de Hodges-Farstad de 1982 utiliza el femenino; las otras 14 versiones utilizan el masculino, a menudo sin una explicación alternativa en el apartado. Esta tendencia se invierte con Kurt Aland en 1994 y las versiones de 1998 de UBS, que vuelven a usar el femenino sin ninguna lectura alternativa.[21]
Junia en traducciones modernas
Las siete primeras versiones ingleses, de Tyndale (1525–1534) a la KJV (1611), en todas tenemos Junia como una mujer. Desde la versión revisada (1881) hasta la Nueva Traducción Viviente (1996), 21 traducciones al inglés tienen el masculino, mientras que 10 tienen la forma femenina.[22] De esta tendencia, Scot McKnight observa con tristeza: Junia no está sola; las mujeres, dice, no han tomado ni se les ha permitido un lugar adecuado en el Ministerio.[23]
Algunas recientes traducciones al inglés todavía conservan la forma masculina, sin duda porque las traducciones pasadas lo hicieron así, y fue la forma masculina del NT griego en que estas versiones fueron traducidas. Tales son el francés Louis Segond, Biblia de las Américas, la revisión de 1995 de la Reina-Valera, New American Standard Bible (NASB), Contemporary English Version (CEV) y The Message, entre otros. Sin embargo, se puede preguntar cuánta parcialidad del traductor se muestra en las traducciones.
Insigne entre o reconocida por
La frase griega episēmoi en ha sido problemática para algunos. ¿Es uno de los apóstoles Junia? ¿O ella es reconocida por los apóstoles? La Vulgata Latina tiene Junia como “notable entre los apóstoles (nobiles en apostolis)”.
Juan Crisóstomo escribió lo siguiente sobre Andrónico y Junia en su comentario sobre Romanos 16:7:
¿Entre los apóstoles? Y precisamente ser apóstoles en absoluto es una gran cosa. ¡Sin embargo para ser parte de entre estos, se considera un gran elogio! Esto era de notarse debido a sus obras, sus logros. ¡Oh! ¡Cuán grande es la devoción (philosophia) de esta mujer, tal que, ¡ella debería inclusive ser considerada como digna de llevar el título de apóstol![24]
Muy poca fue la discusión sobre el tema del apostolado de Junia, parece que hasta tarde en el siglo XIX. William Sanday y Arthur Headlam señalaron en su comentario de 1895 sobre Romanos:
Junia es por supuesto un nombre romano común y en ese caso los dos probablemente serían marido y mujer; Junias por otro lado es menos general como nombre de una persona…. Como si es probable que Andrónico y Junias estén incluidos entre los apóstoles…, entonces es más probable que el nombre es masculino.[25]
El adjetivo episēmoi se refiere a algo que tiene una marca distintiva, como metal precioso estampado. La palabra puede utilizarse para indicar que una persona o cosa es considerada muy buena, al igual que en Romanos 16:7, o muy mal, cuando se aplica a Barrabás en Mateo 27: 16 donde la NRSV traduce “de mala fama”.[26]
Según la International Standard Bible Encyclopedia, la palabra se refiere a algo que apunta a una cosa o persona eminente o digna de atención.[27] La palabra también podría ser traducida “notable”. El Greek-English Lexicon of the New Testament Based on Semantic Domains (Léxico griego-inglés del Nuevo Testamento basado en dominios semánticos) tiene esta definición: “referente a ser conocida o excepcional, ya sea debido a las características positivas o negativas — ‘extraordinaria’, ‘famoso’, ‘notorio’, ‘infame’.”[28]
En los inicios de 1900, la idea de que el nombre Junia era una mujer, estimada por los apóstoles, circulo en comentarios por varios autores,[29] que entendían que sólo un hombre podría ser un apóstol, por lo cual Junia no podía serlo, pero si podría ser estimada por los apóstoles.
En 1994, el Comentario Textual del Nuevo Testamento en griego UBS señaló lo siguiente: “Algunos miembros [del Comité UBS], teniendo en cuenta que es poco probable que una mujer podría estar entre la categoría de ‘apóstoles’, entendieron que el nombre es masculino”.[30]
Resulta evidente que el quid de la cuestión es la comprensión en la preposición, que puede ser traducida diversamente como “en”, “entre”, o incluso “con” o “por”.[31] La palabra denota la ubicación y significado, normalmente seguida por una palabra en el caso dativo, como tois apostólois.
¿Cuál es el significad que debe haber? ¿Son Andrónico y Junia reconocidos como apóstoles? ¿Eran notables entre los apóstoles? Esta es la vision inclusiva. ¿O son reconocidos por los apóstoles como forasteros notables, y no como apóstoles? Este es el punto de vista exclusivo.
En 2001, Michael Burer y Daniel Wallace presentaron un nuevo examen de Romanos 16: 7. Propusieron que Junia era una mujer y que ella y Andrónico fueron admirados por los apóstoles. Después de señalar lo que ellos percibían como un error de los que tomaron la posición incluyente, encontraron evidencia de su propia posición exclusivista en el estudio de documentos antiguos.[32] Episēmoi en tois apostdlois su significado debe ser “notable a los apóstoles”.
Tres grandes respuestas a su documento provenían de Bauckham, Belleville y Epp.[33]
Bauckham analizó el estudio realizado por Burer y Wallace, desafiando a sus conclusiones.[34] Belleville había replicado el estudio del Burer y Wallace y dio evidencia bíblica para demostrar su error. Mostró que la preposición más el dativo es normalmente inclusivo. Por ejemplo, Mateo 2:6: Belén es de ninguna manera menos “entre los gobernantes de Judá” (NRSV). También encontró paralelos helenísticos de la frase episēmoi at toīs, que claramente son inclusivos. En los Diálogos de los Muertos (438) de Lucían, se encontró con un paralelo exacto de Romanos 16:7: “Más destacado entre los cuales había un rico campesino Ismenodorus y. . . .”.[35] Además se encontró ejemplos de técnicas de investigación pobres y la conclusión errónea del informe.[36] La conclusión de Belleville’s era clara: Junia fue una mujer y uno de los apóstoles.[37] En 2002, Eldon Epp escribió un extenso artículo que sirvió de base para su libro del 2005, Junia: The First Woman Apostle (Junia: La primera mujer Apóstol).[38] En él hizo un caso bien documentado para Junia como mujer y uno de los apóstoles.
Los apóstoles
Surge la pregunta de quiénes son estos apóstoles. Obviamente, no son los doce. En 1 Corintios 12:28, Pablo hace referencia al don espiritual del apostolado. ¿Había Andrónico y Junia recibió este don? Sabemos muy poco excepto el significado de la palabra apostolos: “uno que es enviado”. ¿Si Andrónico y Junia fueron enviados o comisionados, quien los envió?
Cualquiera que sea el significado preciso de la palabra, los apóstoles forman un grupo especial de personas que llevaron a cabo la misión de Cristo, así como lo hizo Pablo. Richard Bauckham sugiere que Pablo se refiere a los apóstoles de Cristo, como él, que han sido comisionados por el Cristo resucitado, y que, junto con los Doce de los Evangelios sinópticos, forman un grupo más grande.[39] Orígenes declaró que Andrónico y Junia se encontraban entre los setenta y dos enviados por Jesús.[40]
Juan de Damasco (675 -749?) observo respecto a Junia: “ser llamados ‘apóstoles’ es una gran cosa… Pero incluso para destacar entre estos, es suficiente para considerar que esto es un gran elogio”.[41]
Ute Eisen señala: “En la Liturgikon el misal de la Iglesia Bizantina, Junia es honrada en la actualidad, como una apóstol, junto a los cincuenta y seis hombres apóstoles, ‘como a las dos apóstalas’, María Magdalena y Tecla”. [42]
Craig Keener observa lo siguiente:
También es anti-natural leer el texto como meramente afirmando que tenían una gran reputación con “los apóstoles”. Desde que fueron encarcelados con él, Pablo sabe lo suficientemente bien para recomendarlos sin apelar a los otros apóstoles, cuyo juicio nunca cita sobre estas cuestiones… Pablo no limita para nada la compañía apostólica a los Doce, más él mismo, como algunos han asumido (véase especialmente 1 Corintios 15:5-11). Aquellos que están a favor de la opinión de que Junia no era una mujer apóstol lo hacen debido a la suposición previa de que las mujeres no podían ser apóstoles, sin tener ninguna evidencia en el texto.[43]
Conclusión
Es difícil completar este estudio sin encontrar que Pablo se refiere a una mujer llamada Junia, quien, junto a Andrónico (probablemente su esposo), fue parte del grupo de los apóstoles del Nuevo Testamento. Pablo reconoció como uno de los apóstoles, a una mujer que estaba dispuesta a sufrir por el Evangelio, extendiéndolo con rapidez y determinación.
Nancy Vyhmeister, PhD. es profesora emérita. Durante 45 años enseño en diferentes Universidades Adventistas, incluyendo en Andrews University. Es licenciada en francés, Pacific Union College, 1958. Master of Arts in Biblical Languages, Andrews University, 1967. Doctor of Education in Religious Education, Andrews University, 1978. Es creadora del Manual de Investigación Teológica y editora del libro Mujer y Ministerio: Perspectivas bíblicas e históricas.
REFERENCIAS
[1] Traducción de la autora.
[2] Wayne Grudem y John Piper, “An Overview of Central Concerns” [Un Resumen de las preocupaciones centrales] en Recovering Biblical Manhood and Womanhood: A Response to Evangelical Feminism [Recuperacion biblica de la hombría y la feminidad: una respuesta al feminismo evangélico] (Wheaton, Illinois: Crossway Books, 1991), 79–81. Grudem y Piper afirmaron que encontraron solamente tres apariciones de este nombre en la base de datos Thesaurus Linguae Graecae, mientras que Linda Belleville encontró siete. Véase Linda Belleville, “Iounian.. ‘epísēmoi ‘ at toīs ‘ apostólois: A Re-examination of Romans 16.7 in Light of Primary Source Materials” [Iounian.. ‘epísēmoi ‘ at toīs ‘ apostólois: Una revisión de Romanos 16:7 a la luz de las fuentes primarias] New Testament Studies 51 [Estudios del Nuevo Testamento 51] (2005): 231–249.
[3] Joyce Salisbury, Encyclopedia of Women in the Ancient World [Enciclopedia de las mujeres en el mundo antiguo] (Santa Barbara, CA: ABC-CLIO, 2001), s.v. “Junia.”
[4] Linda Belleville, “Women Leaders in the Bible,” [Mujeres lideres en la Biblia] en Discovering Biblical Equality [Desubriendo la igualdad biblica], ed. Ronald Pierce and Rebecca Merrill Groothuis (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2005), 117.
[5] Ibíd., Véase también Belleville, “Una revisión”, 241.
[6] Belleville, “Una revisión” 234.
[7] Belleville, “Women Leaders” [Mujeres lideres], 117.
[8] Eldon Epp, Junia: The First Woman Apostle [La primera mujer Apostol] (Minneapolis, MN: Fortress Press, 2005), 26–28.
[9] Belleville, “Una revisión”, 239.
[10] Joseph Fitzmyer, Romans, vol. 33 de The Anchor Bible (New York: Doubleday, 1993), 737, 738.
[11] Jerome, Liber de Nominibus Hebraicis, Migne Patrologia Romana, columna 895, www.documentacatholicaomnia.eu/02m/03470420,_Hieronymus,_Liber_De_Nominibus_Hebraicis,_MLT.pdf (consultado: 14 de mayo, 2013); allí Junia erróneamente aparece bajo la epístola de Santiago, pero la nota indica que el nombre realmente aparece en romanos.
[12] Ute Eisen, Women Office holders in Early Christianity: Epigraphical and Literary Studies [Funciones de las mujeres en el cristianismo primitivo: estudios epigráficos y literarios], trans. Linda Maloney (Collegeville, MN: Liturgical Press, 2000), 47.
[13] Belleville, “Una revisión”, 235.
[14] Bernadette Brooten, “Junia … Outstanding Among the Apostles” [Junia… Excpecional entre los apostoles], en Women Priests: A Catholic Commentary on the Vatican Declaration [Mujeres sacerdotes: Un comentario católico sobre la declaración del Vaticano], ed. Leonard Swidler and Arlene Swidler (New York: Paulist Press, 1977), www.womenpriests.org/classic/brooten.asp.
[15] Eisen, Women Officeholders, 47, who footnotes Brooten, “Junia . . . Outstanding Among the Apostles” [Junia… Excpecional entre los apostoles], 141–144; Elizabeth Makowski, Canon Law and Cloistered Women: “Periculoso” and Its Commentators, 1298–1545 [Derecho canonico y clausura de las mujeres: “Periculoso” y sus comentarios] (Washington, DC: Catholic University of America, 1999); Dianne McDonnell, “Junia, a Woman Apostle” [Junia, una mujer apostol], The Church of God, accessed August 26, 2012, www.churchofgoddfw.com/monthly/junia.shtml.
[16] ldon Epp, Junia: The First Woman Apostle [La primera mujer Apostol] (Minneapolis, MN: Fortress Press, 2005), 45.
[17] United Bible Societies, The Greek New Testament [El Nuevo Testamento Griego], 4th ed. (Stuttgart: Deutsche Bibelgesellschaft, 1993), 564.
[18] Bruce Metzger, A Textual Commentary on the Greek New Testament [Un comentario textual del Nuevo Testamento en griego] (Stuttgart: United Bible Societies, 1971), 539.
[19] Richard Bauckham, Gospel Women: Studies of the Named Women in the Gospels [El evangelio de las mujeres: estudio de las mujeres nombradas en los evangelios] (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 2002), 109–202.
[20] Epp, Junia: The First Woman Apostle [La primera mujer apostol], 62, 63.
[21] Ibíd.
[22] Ibíd., 66.
[23] Scot McKnight, Junia Is Not Alone: Breaking Our Silence About Women in the Church Today [Junia no es la unica: Rompiendo el silencio sobre las mujeres en la Iglesia de hoy] (Englewood, CO: Patheos, 2008), e-book.
[24] John Chrysostom, Homily 31 on the Epistle to the Romans, on Romans 16:7 [Homilía 31 sobre la Epístola a los Romanos, en Romanos 16:07], en Philip Schaff, ed., Nicene and Post-Nicene Fathers (Grand Rapids, MI: Eerdmans, n.d.), vol. 11, accessed August 26, 2012, www.ccel.org/ccel/schaff/npnf111.pdf.
[25] William Sanday and Arthur Headlam, “A Critical and Exegetical Commentary on the Epistle to the Romans” [Un critico y exegetico comentario en la epistola de los romanos], vol. 32 de International Critical Commentary (Edinburgh: T. & T. Clark, 1895), 423. La misma lectura no ha cambiado mucho en las últimas ediciones, incluyendo la impresión de 1962.
[26] Gerhard Kittel, Geoffrey Bromiley, and Gerhard Friedrich, eds., Theological Dictionary of the New Testament [Diccionario teológico del Nuevo Testamento] (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1964–1976), s.v. “Episēmos”.
[27] International Standard Bible Encyclopedia [Enciclopedia de la Biblia estandar internacional], rev. ed. (1986), s.v.
[28] “Notable” [Insgine]. 28 Johannes Louw and Eugene Nida, Greek-English Lexicon of the New Testament Based on Semantic Domains [Léxico griego-inglés del Nuevo Testamento basado en dominios semánticos], 2nd ed. (New York: United Bible Societies, 1988–1989), vol. 2, no. 28.31.
[29] Vease la lista en Epp, Junia: The First Woman Apostle [La primera mujer Apóstol], 106n1 el capitulo 4.
[30] Bruce Metzger, A Textual Commentary [Un comentario textual], 322.
[31] Theological Dictionary of the New Testament [Diccionario teológico del Nuevo Testamento], s.v. “en.”
[32] Michael H. Burer and Daniel B. Wallace, “Was Junia Really an Apostle? A Re-examination of Rom 16.7” [¿Fue Junia Realmente un Apóstol? Una revisión de romanos 16:7], New Testament Studies 47 (2001): 76–91.
[33] Richard Bauckham, Gospel Women [El evangelio de las mujeres]; Linda Belleville, “Reexamination” [Una revisión], 231–249; Eldon Epp, Junia.
[34] Bauckham, Gospel Women [El evangelio de las mujeres], 172–180.
[35] Ibíd., 246.
[36] Belleville, “Re-examination” [Una revisión], 242–247.
[37] Ibid., 248; véase también, Belleville, “Women Leaders” [Mujeres lideres], 119, 120
[38] Eldon Epp, “Text-Critical, Exegetical and Socio-Cultural Factors Affecting the Junia/Junias Variations in Romans 16, 7” [Factores texto crítico, exegéticos y socioculturales que afectan a Junia/Junias, variaciones en romanos 16:7], en New Testament Textual Criticism and Exegesis: Festschrift J. Delobel [Crítica textual del Nuevo Testamento y exégesis…], ed. A Denaux, Bibliotheca Ephemeridum Theologicarum Lovaniensium 161 (Leuven: Leuven University Press, 2002), 227–291; Epp, Junia, 45.
[39] Bauckham, Gospel Women [El evangelio de las mujeres], 179, 180.
[40] Pederson, The Lost Apostle: Searching for the Truth About Junia [El apostol perdido: La busqueda de la verdad sobre Junia] (San Francisco: Jossey-Bass, 2006), 36.
[41] Belleville, “Re-examination” [Una revision], 235, citando a John of Damascus, Paul’s Epistles [Epistolas de Pablo] 95.565.
[42] Eisen, Women Officeholders [Funciones de las mujeres], 48; asimismo Rena Pederson, señala que María Magdalena y Tecla, ambas fueron consideradas apóstoles; véase The Lost Apostle [El apóstol perdido], 48, 49, 61–75.
[43] Craig Keener, Paul, Women, and Wives [Pablo, las mujeres, y las esposas] (Peabody, MA: Hendrickson, 1992), 242, citado en Rebecca Merrill Groothuis, Good News for Women: A Biblical Picture of Gender Equality [Buenas noticias para las mujeres: Una imagen bíblica de la igualdad de género] (Grand Rapids, MI: Baker, 1997), 195.