Continúan las denuncias financieras en la Asociación Metropolitana de Panamá
En septiembre de 2022, el Sr. Abdiel Guerra fue destituido de su cargo como Tesorero de la Asociación Metropolitana Adventista de Panamá (AMAP), tras ser acusado por el desfalco de una cantidad cercana a los 250.000 dólares.
En una reunión de Zoom con todos los ancianos de iglesia de la Asociación, el presidente Eluvinio Castrellón se desvinculó de la situación y dijo que no tenía ninguna responsabilidad: “Mis manos están limpias y soy inocente hasta que se demuestre lo contrario”.
Poco después, varias fuentes se pusieron en contacto con Adventist Today para suministrar evidencias de que las actividades de los administradores y otros líderes, no eran tan transparentes como afirmó el pastor Castrellón. Las fuentes entregaron una serie de documentos internos, incluyendo facturas, cheques, cuentas bancarias, transferencias y pagos de nóminas que mostraban altos niveles de actividad financiera que involucran al pastor Castrellón, su entorno y su familia.
Salarios escandalosos
Dentro de los documentos que las fuentes proporcionaron a Adventist Today se encuentra un Presupuesto Anual de Sueldos y Prestaciones de los empleados de la AMAP para 2022 (dale CLIC aquí para verlo).
Eluvinio Castrellón, presidente, figura con un salario mensual de 1.392 dólares; sin embargo, con los beneficios adicionales su salario anual fue de 82.226 dólares.
No todo es sueldo neto: al igual que en otros lugares, esta hoja muestra algunas prestaciones que se pagan en nombre del empleado, como la seguridad social y el seguro médico.
Sin embargo, destacan varias cifras. Los viáticos del pastor Castrellón para viajes locales ascienden a 19.200 dólares. Además, el presidente recibe una asignación anual por alquiler de 9.120 dólares, a pesar de que es propietario de su propia casa. AMAP también paga a Castrellón 5.760 dólares anuales por el uso de su auto.
La Sra. Fulvia Ester Rodríguez, esposa del pastor Castrellón, tiene una remuneración anual (entre sueldo y ayudas) de 38.041 dólares. Figura como Directora del Ministerio de la Mujer y de SIEMA (Sociedad Internacional de Esposas de Ministros Adventistas). Entre las asignaciones, la Sra. Fulvia recibe 3.300 dólares al año en concepto de viáticos y gasolina, además de 5.760 dólares al año por su auto -aunque, según dijeron fuentes a Adventist Today, ella no tiene auto.
La remuneración anual combinada de los esposos Castrellón fue de 120.267 dólares, equivalente al diezmo recaudado en un mes de todas las iglesias de la Asociación.
Eveth González, quien fue Secretario Ejecutivo hasta octubre de 2022, posición que dejó para aceptar la presidencia de la Asociación Central de Panamá, reportó una remuneración anual de 81.462 dólares. Una vez más, una gran parte de eso –25.200 dolares por año– eran solo para viáticos y subsidio para gasolina.
Tomás Sáenz, actual secretario-tesorero interino de AMAP, recibe la remuneración que dejó Abdiel Guerra, que asciende a más de 81.000 dólares anuales.
En comparación con la remuneración total de un pastor casi por jubilarse de Ciudad de Panamá es de unos 50.000 dólares, o de 30.000 dólares para un ministro nuevo. Cabe destacar la diferencia en el presupuesto local de viáticos, que para los administradores es de unos 19.000 dólares anuales, pero para los pastores es de 2.700 dólares anuales.
¿Por qué la Junta Directiva (Comité Ejecutivo) de la Asociación no controla estos excesivos beneficios? Las fuentes explicaron a Adventist Today que los detalles salariales no se presentan a la Junta Ejecutiva. El presupuesto lo elabora una “comisión presupuestaria”, que se reúne en privado. Esta comisión está compuesta por administradores de la AMAP y de la Unión, entre ellos el pastor Jóse DeGracia, presidente de la Unión Misión Panameña (UMP). La comisión solo presenta el presupuesto al Comité Ejecutivo para ser votado sin preguntas ni explicaciones.
El presupuesto salarial para 2022 fue de US$1.265.616.
Auditorías virtuales
Tras el escándalo del desfalco de 250.000 dólares y la noticia publicada por Adventist Today, ampliamente difundido, era inevitable que se realizara una auditoría. Por sorprendente que parezca, la auditoría inicialmente prevista sería totalmente “virtual”: se pidió a los dirigentes de la AMAP que escanearan todos los estados financieros para enviarlos a los auditores del Servicio de Auditoría de la Asociación General (por sus siglas en ingles GCAS). La auditoría virtual fue seguida por auditores del GCAS que trabajaron en Ciudad de Panamá del 12 al 16 de diciembre.
En vista del volumen de los problemas financieros de AMAP, se descartó la idea de la auditoría virtual completa y los auditores del GCAS estuvieron trabajando en Ciudad de Panamá del 12 al 16 de diciembre. Las fuentes explicaron que el tesorero de la Unión fue uno de los que presionó para una auditoria presencial.
Antes de que llegaran los auditores, los administradores y los asistentes contables emprendieron una limpieza de las cuentas. Se dieron instrucciones específicas a todo el personal de oficina, quienes debían separar los documentos de pago (depósitos, giros, transferencias) con respaldo de aquellos que no tenían factura fiscal como soporte. Para inventarles una factura.
Algunas de las facturas parecían inventadas. Por ejemplo, el 30 de marzo de 2021, el pastor Castrellón presento una factura que él mismo hizo a mano, sin ningún soporte, con la descripción: “pagos realizados por Eluvinio Castrellón”, y la orden: “Depositar a su cuenta”. El importe ascendía a 4.499,12 dólares (para ver todos los documentos y pruebas, PULSE AQUÍ). También, las fuentes mostraron un cheque a nombre del pastor Castrellon por la cantidad de US$24,000, con la única descripción: “Reembolso”.
La última auditoría fue en 2019, año en el que, según las fuentes, los auditores de GCAS emitieron una opinión adversa. Las fuentes aseguran que los mismos auditores de GCAS volvieron a enfrentarse a Castrellón con otra opinión adversa. Lo que significa que los auditores están detectando inconsistencias y potencial desvió de fondos.
La cuadrilla familiar
En esta línea, el Sr. David Castrellón, hijo del presidente de la AMAP, tiene contratos exclusivos de mantenimiento, limpieza y construcciones sencillas en las instituciones e iglesias de la Conferencia, donde trabaja con un pequeño equipo de otros miembros de la familia. Las facturas y explicaciones dadas por las fuentes, mostraban descripciones ambiguas y contratos adjudicados sin presupuestos o cotizaciones. Los cheques se giraban en la mayoría de los casos a nombre de David Castrellón (dele CLIC aquí para ver los cheques, a partir de la página 5 del PDF), aunque algunos se pagaban al propio presidente de la AMAP. Las fuentes alegaron que la contratación de grandes proyectos de construcción a veces la dirige el pastor Castrellón, y varias cantidades se ingresaron directamente en su cuenta bancaria.
El Reglamento Operativo la División Interamericana y de la Asociación General (Working Policy) tiene una clara política de conflicto de intereses (“O 48 Conflicto de intereses y/o compromisos”) que regula los negocios que entran en conflicto con la posición de autoridad de una persona en la organización. Esto incluye tanto la adjudicación de negocios a uno mismo en virtud de la posición, como las contrataciones familiares, por influencia de un cargo para privilegiar. También se estipula la prohibición de negocios a los empleados, valiéndose de sus cargos. La violación de las clausulas, conllevan a “una acción disciplinaria, que podría incluir hasta el despido del empleado”.
El informe de fin de año
El licenciado Tomás Sáenz fue designado como tesorero y secretario ejecutivo interino en octubre de 2022, y en noviembre presentó un informe de fin de año y el presupuesto para 2023, donde se hicieron recortes y ajustes para que la Junta Directiva viera un reajuste presupuestario, dijeron las fuentes. Aunque Sáenz no detalló a la Junta los salarios de la cúpula administrativa de AMAP, sí hizo hincapié en la necesidad de ahorrar y eliminar gastos innecesarios para equilibrar las deudas y cubrir el déficit de 250.000 dólares que dejó el desfalco. A los miembros de la Junta Directiva se les entregó un informe financiero, que se les quitó después de revisarlo.
Tras el pago de deudas y salarios, la AMAP estaría quedando con un capital operativo de 15.000 dólares al mes, dijeron las fuentes.
Entre los logros comunicados por el pastor Castrellón a la Junta Directiva figuran tres vuelos humanitarios para devolver a Venezuela a inmigrantes venezolanos, que no fueron pagados por la Asociación, sino por un donante. Lo mismo ocurrió con los alimentos entregados por la Asociación durante la pandemia, que en realidad fueron donados por el Banco de Alimentos de Panamá, gracias a los esfuerzos de un pastor. La Asociación volvió a empaquetar los alimentos en bolsas de ADRA, presentándolos como donaciones de la Iglesia a los necesitados. Se dio la impresión de que se trataba de iniciativas de la Asociación, con dinero de la misma.
Mientras tanto, la División Interamericana ordenó atrasar la Asamblea Constituyente cuadrienal de la AMAP hasta nuevo aviso. No se dieron explicaciones a las iglesias que ya habían elegido delegados.
Sobre el tesorero saliente
Algunas fuentes alegaron que el Sr. Abdiel Guerra, el tesorero que fue acusado de malversar 250.000 dólares, había estado implicado anteriormente en una situación financiera cuestionable en la Misión Panameña del Sureste, donde también había ejercido como tesorero. Su contratación en AMAP fue promovida por el pastor José DeGracia, tío del Sr. Guerra y presidente de la Unión Panameña (UMAP).
En cuanto al Sr. Abdiel Guerra, el Sr. Sáenz habría explicado que, según las leyes laborales de Panamá, los empleados debían recibir una liquidación/indemnización tras un despido “injustificado”, y así se hizo con el Sr. Abdiel Guerra. Esto fue objetado por algunos miembros de la junta, que dijeron que en caso de malversación el empleado no recibe una liquidación, ¡ya que el despido era justificado!
Las fuentes mostraron a Adventist Today el comprobante de la liquidación del despido por valor de 70.000 dólares, aunque otra fuente consultada explicó que este dinero no se le pago realmente al Sr. Guerra, sino que se dedujo de los 250.000 dólares que habría desfalcado.
¿Por qué un despido “injustificado” en lugar de un despido con causa? Una fuente consultada por Adventist Today explicó que si la AMAP despedía al señor Abdiel Guerra con causa -es decir, por haber malversado dinero- el asunto iría a los tribunales, donde ambas partes tendrían que presentarse con sus abogados. Esta fuente consideró que los dirigentes de la AMAP no querían que los fiscales del sistema judicial revisaran las finanzas de la AMAP, lo que seguramente ocurriría si el desfalco fuera procesado.
Cuando se preguntó a los miembros directivos qué se estaba haciendo para recuperar los fondos, se les dijo que había un compromiso formal firmado para la devolución del dinero. Cuando uno de los miembros pidió verlo, le dijeron que no habían traído el documento y que se mostraría en otra reunión.
Adventist Today pudo confirmar la existencia de dicho acuerdo, pero no parece seguro que tenga alguna validez: dado que el despido está tipificado como ” injustificado”, eso significa que el tesorero es considerado legalmente inocente, lo que hace imposible que AMAP pueda exigir el cobro de los fondos malversados.
Al parecer, la estrategia era intentar convencer y apaciguar a los delegados en la Cuadrienal, de que el acuerdo firmado estaba surtiendo efecto y como evidencia dirían que recuperaron 70 mil dolares. Lo que los delegados no sabrían es que ese dinero siempre estuvo en la Asociación desde la salida del anterior tesorero en 2022. Y lo más impactante, es un dinero que sale de los fondos de la Asociación para intentar tapar otro faltante de 250 mil dolares.
¿Los métodos de Cristo?
En repetidas ocasiones, algunos administradores de la Asociación apelan a los “métodos de Cristo” para resolver el problema. Aunque suene generoso y amable, parece una forma de justificar el silencio y la falta de transparencia. Hasta la fecha, los miembros de las iglesias de la AMAP no han recibido una disculpa; por el contrario, el tesorero interino Tomás Sáenz dijo a las iglesias de Chanis y La Pulida: “Entre el pueblo de Dios siempre ha habido corrupción”, pero “No debemos preocuparnos por estos asuntos porque Dios es quien pondrá todo en orden”, y “No debemos atacar ni cuestionar al ungido de Dios”.
En lugar de hablar de las medidas que están tomando para que estas cosas no vuelvan a ocurrir, se escudan en el acuerdo poco convincente de que se devolverá el dinero malversado. Las fuentes también dicen que los oficiales se sienten decepcionados por no haber sido capaces de mantener estos asuntos en secreto, y que se ha filtrado información a los laicos. También, el Sr. Saénz en los cultos del personal de oficina de la Asociación les habría dicho que “debían defender sus salarios y puestos de trabajo”.
Conclusión
La AMAP cuenta con 25.795 miembros, según las últimas estadísticas de la Oficina de Archivos, Estadísticas e Investigación de la Asociación General. La mayoría de los miembros de las iglesias son de clase media baja. Muchas iglesias de la Conferencia no disponen de buenos templos, salones para niños o incluso baños. Algunas se construyeron gracias a donaciones de Maranatha Volunteer.
A Adventist Today le parece que la razón por la que cosas como estas siguen sucediendo en América Latina tiene que ver con un modelo que no permite una verdadera representación de los laicos. Los líderes pueden retrasar, ocultar hechos a los miembros constituyentes y tomar medidas unilaterales sin consultar, y los representantes laicos no tienen voz. Ocultar detalles financieros debería ser motivo suficiente para que los líderes fueran destituidos de sus cargos de acuerdo con el Reglamento Operativo (Working Policy).
La autoridad no debe recaer en los pastores o administradores, sino en los laicos debidamente elegidos por las iglesias locales. Estos son los verdaderos custodios de los fondos de la conferencia.