¿Cómo ganó la corrupción en la Unión Mexicana de Chiapas?
“Queremos orar y desear que el Señor se manifieste aquí, para que todos los que vienen aquí puedan encontrar algo diferente”, dijo el pastor Elie Henry, presidente de la División Interamericana, durante la inauguración del Centro de Vida Sana en Chiapas el 20 de diciembre de 2021.
Entre junio y julio de 2022, los investigadores de Adventist Today encontraron un tramado de corrupción en el Centro de Vida Sana en Chiapas. Muy diferentes a los ideales del adventismo y el Evangelio. La inauguración del Centro solo fue parte de un gran esquema de malversación de fondos y negocios millonarios que beneficiaron al pastor Ignacio Navarro, presidente de la Unión y su entorno.
La investigación de Adventist Today, dejo al descubierto los negocios del clan Navarro. La División Interamericana emitió un comunicado en diciembre de 2022, desde Miami, Florida (Estados Unidos) – donde tiene su sede–, afirmando que se iniciarían investigaciones financieras por parte de los auditores de GCAS (para ver el comunicado, DALE CLIC AQUÍ). “Tomamos estas acusaciones muy en serio y con mucha preocupación”. ¿Realmente fue así?
Auditores de GCAS encuentran malversación de fondos en Chiapas
Los auditores de GCAS (cuyas oficinas se encuentran en el edificio de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día en Silver Spring, Maryland), intervinieron la Unión Mexicana de Chiapas, del 06 al 23 de diciembre de 2022.
Paul Johnson (GCAS) presento su informe completo al Comité de la DIA en 2023. La realidad en Chiapas resulto ser más amplia y la investigación publicada por Adventist Today aportó las bases que permitió a los auditores trabajar en el sitio.
La compra/venta de propiedades y los autos comprados, fueron parte de las revisiones que hicieron los auditores de GCAS (Navarro su entorno hicieron las transacciones y negocios mientras los miembros de la iglesia sufrían los estragos de la pandemia en 2020 y 2021). Además de una variedad de testimonios recopilada por los auditores de GCAS, en entrevistas con empleados activos y jubilados.
Rancho San Fernando: Las fuentes que estuvieron cercanas a los auditores, explicaron a Adventist Today que los auditores habrían solicitado la minuta de la Universidad de Linda Vista, donde figuraba la aprobación de la compra del Rancho San Fernando, propiedad del pastor Ignacio Navarro.
La Universidad desembolso 12 millones de pesos mexicanos, aprox. U$D 572,000. Navarro habría comprado la propiedad en 5.500.000 pesos mexicanos, aprox. U$D 261,000. Todos estos montos no fueron reflejados en los documentos notariales, con la finalidad de evitar los impuestos. Algunos testigos que estuvieron con los auditores, explicaron que el pastor Ignacio Navarro compro en ese entonces ganado de primera línea y caballos.
El Centro de Vida Sana: El informe presentado por la propia UMCh, se detalló el proyecto de construcción, entre los que figura la compra del lote (para ver el video haga CLIC AQUÍ). El precio inicial por todo el terreno, sin construcciones, según la UMCH, habría sido 187 millones de pesos mexicanos, aprox. U$D 8,905,000. Pero con negociaciones el precio final de la compra fue de 22 millones de pesos mexicanos, aprox. U$D 1,100,000. Además, se dijo que se eligió el terreno en 2017, ubicado al costado de una de las principales vías de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez.
Lo que los administradores de la UMCh no dijeron en el informe es que los vendedores del lote de 1.600m2 dónde se construyeron las instalaciones, era propiedad de los esposos Navarro, quienes lo habían comprado en 2016 (para ver el video, DALE CLIC AQUÍ).
En los documentos de propiedad notariados y publicados por Adventist Today, la Sra. Sara Morales Jácome compró el terreno por un valor de U$D 12,000. Y terminó siendo vendido a la Iglesia Adventista de Chiapas por más de U$D 1,000,000. Los administradores de la DIA que estuvieron presentes durante la Inauguración, no reaccionaron a las escandalosas cifras. Sino para bendecir y santificar un entramado de corrupciones.
Tampoco el terreno era bueno. Carlos Uc, el arquitecto responsable de la construcción, explicó en ese entonces, que las características inadecuadas del terreno, eran “irregular… el tipo de terreno es muy bueno en cuanto a la vegetación y las vistas, pero no muy bueno en el sentido de trabajar en plano”. No fue un terreno comprado previo a un estudio, sino por el capricho y negociado que percibió Navarro. De hecho, como explicó Uc, no solo el terreno debió ser nivelado, sino que tuvieron que “rencausar un arroyo que atravesaba el terreno, que en la temporada de lluvia causo retrasos en la construcción”.
Las transacciones figuran en los documentos de propiedad aportados por la investigación de Adventist Today. Durante las auditorias de GCAS, se ordenó detener las construcciones en el lugar. Aunque ya en la actualidad, esta todo normalizado.
Por otro lado, en el lote de 400m2 que es propiedad de los Navarro y está al lado del Centro Vida Sana, mientras se construía los edificios, también se construyó una casa de dos plantas en la propiedad de los Navarro. Fuentes indicaron que esto se hizo con materiales adquiridos para la construcción del Centro de Vida Sana.
Capture de video, de Inauguración del Centro Vida Sana – Chiapas.
El préstamo de la División Interamericana
Adventist Today tuvo acceso a documentos internos de la UMCh, dónde figura el préstamo que la DIA hizo a la UMCh en 2012, por U$D 7,700,000. Debido a que la DIA se encuentra en Miami y el dólar es la moneda más estable de la región, todos los préstamos y endeudamientos que emite a las Uniones y sus entidades son en dolares. La deuda total con los intereses, asciende a U$D 9,394,624. Dejándole una ganancia a la DIA de U$D 1,694,624.
(para ver los documentos del préstamo, DALE CLIC AQUÍ).
En regiones como División Norteamericana, los fondos fiduciarios (donaciones en propiedades y activos, fuera de los diezmos), permiten a las Conferencias o Uniones tener liquidez para sus proyectos o pagar los prestamos solicitados a las entidades superiores.
Pero en Chiapas el préstamo habría sido pagado con desvió de diezmos, los cuales habrían sido camuflados como donaciones para el fondo de préstamos –esta práctica no está autorizada por las políticas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día–, como explico a Adventist Today, una fuente que es miembro de la Junta de la UMCh y quién aportó las documentaciones internas.
El préstamo de la DIA permitió darle liquidez a UMCh, fondos que habría sido aprovechado por Navarro y su entorno para realizar operaciones financieras beneficiosas. Parece que política de la DIA se enfoca en que las entidades endeudas paguen sus préstamos con intereses, y no en la forma que esas entidades usan el dinero. Por otro lado, el préstamo sirvió para crear la narrativa de que Chiapas tiene fuerza financiera.
El silencio de la División Interamericana
La corrupción es casi omnipresente en Latinoamerica y el Caribe, y también en las entidades jerárquicas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. El informe entregado por los auditores de GCAS confirmó y amplio las denuncias aportadas por Adventist Today. ¿Qué hizo la División Interamericana?
El 04 de diciembre de 2023, arribaron a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, los administradores de la División Interamericana: Elie Henry, presidente; Ivelisse de Herrera, tesorera, y Leonard Johnson, secretario ejecutivo. Para mantener una reunión con administradores de la UMCh y presidentes de los campos locales, la misma debía durar desde las 8:00 a.m. a las 12:00 medio día. Sin embargo, se extendió hasta la 4 p.m.
Los informes de los auditores de GCAS eran más que evidentes. La fuente explicó a Adventista Today, quien estuvo en la reunión y es miembro de la Junta de la UMCh, que los administradores de la DIA intentaron tomar el típico atajo para evitar un escándalo, y extendieron una invitación a Ignacio Navarro, presidente, para un “proyecto especial” y José Luis Bouchot, secretario ejecutivo de la UMCh, una invitación a la Unión Mexicana del Norte. A Fernando Meza, el tesorero no se le dio nada. Navarro y Bouchot debían abandonar sus cargos en la UMCh. Pero los administradores de los 8 campos que forman la Unión de Chiapas se opusieron fuertemente a esa decisión.
Samuel Castellanos, Uriel Castellanos, Julio César, Jeanni Junco, Francisco Ramón, Eloy Pérez, Adriel Clemente y René Flores, argumentaron que, si era necesaria la salida de Navarro y Bouchot, entonces que se convocara al Constituyente de la UMCH ya que ese órgano los había elegido y debía ser el mismo quien los destituyera. La situación se puso tensa y la División Interamericana decidió dejar las cosas como estaban. Pero dejaron en claro que retiraban su visto bueno de que Navarro y Bouchot siguieran como dirigentes de la UMCh.
Los presidentes adventistas de las 8 regiones de Chiapas, fueron puestos por Navarro y Bouchot. ¿Qué se podía esperar? Apostaron por una salida que la División Interamericana no se podía permitir: convocar a los constituyentes de todo Chiapas y que la DIA diga los resultados de la auditoria. Los de la UMCh sabían que, si ellos caían, la DIA no saldría para nada limpia de todo esto. ¿Acaso la DIA no sabía de los negocios de Navarro? ¿Hasta qué niveles la DIA está involucrada, como para perder la autoridad y terminar siendo burlados? Lo que deja claro los niveles de corrupción y despotismo.
En todos los niveles de corrupción, por la información que tienen muchos administrativos, terminan teniendo una especie de protección. Lo que los hace intocables. Y terminar en un punto muerto, donde un nivel superior como la DIA no tenga la capacidad para aplicar las políticas de la organización adventista contra la corrupción. Si realmente no tuvieran nada que esconder, el informe de los auditores de GCAS habría sido presentado a los constituyentes en Chiapas.
¿Realmente funcionan las auditorias de GCAS?
Paul Johnson entregó al Comité de la DIA toda la información respecto a las anomalías financieras encontradas en la Unión Mexicana de Chiapas y una copia fue remitida a la Asociación General. Como la DIA fue la entidad que los contrato, para auditar los archivos financieros y entrevistar a las personas que de alguna manera podría aportar información que tuviera relación con los malos manejos operativos de la Iglesia en esa entidad. Los auditores de GCAS solo dicen la verdad a quienes le pagan. No son leales a los constituyentes, excepto que la entidad contratante les pida que presenten el reporte.
Al final, GCAS es una entidad creada por la propia organización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Sus trabajos se enfocan en hacer revisiones financieras de las organizaciones adventistas, pero su trabajo termina en las manos de administraciones superiores, que tienen relación con las personas investigadas.
Los auditores de GCAS pueden hacer una excelente labor, pero a la final es el Comité que los contrata, el que decide como procederá. En la mayoría de los casos todas las auditorias terminan archivadas y ocultadas. GCAS solo puede hacer recomendaciones y observaciones. Parece que los auditores no tienen problemas con que sus informes terminen siendo engavetados, y que las malversaciones de los diezmos queden impunes.
Conclusión
La complicidad de las entidades como la División Interamericana fueron claves en permitir que la corrupción ganara en Chiapas. El falso esfuerzo realizado, al pagar y movilizar a los auditores de GCAS; invitar a los trabajadores y laicos fieles en Chiapas a aportar evidencias en las entrevistas, quedaron pulverizadas porque la DIA no tiene la capacidad para ser fiel a los constituyentes que sostienen a la Iglesia con sus diezmos y ofrendas.
Los mecanismos usados por la DIA y GCAS, fue tan simple como lavarse las manos –conocido como tirarse la pelota–. Los auditores de GCAS tienen una conciencia parcializada a su trabajo, su fidelidad es hacia los que le contratan y no a los electores. Ellos entregan el informe a las entidades que los contratan, hacen observaciones y se marchan con tranquilidad, sin importar si la impunidad prevaleció. GCAS entregó el informe a la DIA y se desentendieron.
Por su parte, la DIA no le funcionó el acostumbrado método de llamados o jubilaciones “discretas”. La situación mostro la falta de capacidad en la DIA para convocar a los constituyentes de todo Chiapas y mirarlos a la cara para decirles lo que los auditores de GCAS encontraron.
Si las políticas en la organización adventista, referente a la contratación de los auditores de GCAS tuviera una simple clausula, donde se establezca que los informes sean entregados a los constituyentes (pastores y laicos) que pertenecen al nivel que contrata el servicio de GCAS, sin importar cuan bueno o malo sean los resultados, las cosas serian diferentes.
Pero, mientras eso no suceda, medios como Adventist Today, comprometidos en fortalecer la transparencia y el empoderamiento de los laicos, seguirá publicando las investigaciones que muestren como operan las malversaciones de los diezmos y los esquemas de corrupción en el adventismo.
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Daniel A. Mora, es editor para AToday Latinoamerica.
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