Cineastas homosexuales buscan captar las emociones de El gran chasco
Cineastas gays del oeste de Filadelfia han creado una adaptación artística de El Gran Chasco, que tuvo lugar durante el movimiento Millerita. Los cineastas Chani Bockwinkel y Ty Burdenski se sintieron atraídos por este acontecimiento, concretamente por el sentimiento de expectativa y por la necesidad de utilizar el deseo del fin de los tiempos para plantear preguntas más profundas en el presente. Burdenski, aunque no es adventista, creció con una familia adventista del Séptimo Día que compartía las historias del movimiento pionero y fue alumno de una escuela adventista. Sin embargo, la narración tenía una profunda relevancia para ellos, lo que despertó su deseo de captar la emoción y los matices de El gran chasco.
Según The Philadelphia Inquirer, «la historia adventista de la creación era un terreno fértil para reflexionar sobre las cuestiones acuciantes de nuestro tiempo: ¿Qué hacer cuando uno se siente desesperadamente insatisfecho con el mundo? ¿Cómo vivir cuando parece que el único camino a seguir es el cambio total y absoluto? ¿Y qué ocurre cuando estas ideas van demasiado lejos?».
La película Los que esperan pretende poner de relieve el conflicto entre los teóricos y los líderes religiosos, y cómo, con un enfoque equivocado, las ideologías pueden desviarse. Bockwinkel y Burdenski querían presentar a los principales protagonistas del movimiento millerita y del inicio de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, concretamente a Ellen White, su hermana Elizabeth Harmon, Guillermo Miller y William Foy. Sin embargo, los creadores del filme tuvieron la intención de comunicar que la película no es ni un documental ni una narración, sino un intento de plasmar el sentimiento apocalíptico que tiene una sorprendente relevancia en los tiempos modernos. La pandemia, el movimiento Black Lives Matter (Las vidas de los negros importan) e incluso las próximas elecciones de 2024 han impregnado un ambiente lleno a partes iguales de expectación y pavor, esperanza y miedo.
Burdenski y Bockwinkel hicieron Los que esperan al margen de la narrativa, pero centrándose en captar un sentimiento durante un momento muy específico de la historia adventista, utilizando una excelente cinematografía y poco o ningún diálogo. Aunque ambos cineastas se esforzaron por hacer la película a través de una lente claramente homosexual, la película no pretende satirizar ni glorificar a los primeros seguidores del movimiento millerita, sino que intenta invocar la empatía y la humanidad. Una de las primeras imágenes afirma: «Miramos a los esperanzados -estos ‘milleritas’- no como una lección de historia, sino como expertos en un sentimiento». Aunque se considera cine para homosexuales, la película no contiene romance ni sexualidad. Entonces, ¿qué hace que la película sea homosexual? Aparte de estar dirigida por directores queer y de contar con un reparto exclusivamente queer, Burdenski y Bockwinkel creen que la faceta central de la narrativa de El gran chasco es una emoción central con la que muchos miembros del colectivo LGBTQ+ pueden identificarse: «el anhelo de un mundo mejor».