¿Dónde estás Ethel?
En el Concilio Anual de la División Interamericana de fin de año 2022, el pastor Leonard Johnson, secretario de la División, “culminó su informe con un énfasis en las contribuciones de las mujeres en el desarrollo de la iglesia en la División Interamericana en diversos cargos administrativos a nivel de división y unión”. Como lo reporto Libna Stevens.
El pastor Johnson mencionó a Ethel Edmed, como “la primera mujer nombrada secretaria-tesorera y auditora de la Asociación del Caribe Oriental en 1927”. Con una flecha señalando a la supuesta Ethel en una foto sacada de la edición impresa del extinto periódico Inter-American Messenger, donde aparecían los miembros del primer Concilio Anual de la DIA celebrado en 1925, en Balboa, antigua Zona del Canal de Panamá.[1] La presentación de Johnson decía: “1927, first woman appointed Treasurer”.
Lo cierto es que Johnson distorsionó la historia en dos puntos: Ethel no fue la secretario-tesorero “de la Asociación del Caribe Oriental” y la mujer que señalo en la foto es otra persona. Además de omitir intencionalmente la historia de las mujeres pioneras, prefiriendo eliminarlas para no dar crédito a quien le había enviado la información. La gravedad del asunto es que esta falsa información se dio a los miembros del Concilio Anual de la DIA 2022, en plena celebración por el Centenario de la organización de la DIA (1922-2022) y luego se publicó como verídica.
El camino hasta Ethel
En abril de 2022, el Dr. Loren Seibold, Editor Ejecutivo de Adventist Today, me solicitó hacer un breve artículo sobre el desarrollo del liderazgo femenino en Latinoamérica, para la edición trimestral en inglés. La edición fue dedicada a conmemorar los 10 años desde que la primera Unión (Columbia Union) aprobó la ordenación de pastoras en 2012.
Debido a que la Dra. Silvia Scholtus publicó en 2012 su libro sobre el desarrollo del Liderazgo femenino en la División Sudamericana,[2] yo decidí volcarme a revisar el tema, pero en la División Interamericana, ya que no hay ningún antecedente. Comencé por revisar los Yearbook de la Asociación General, que contienen los cargos y nombres de todas las entidades de la IASD desde 1884.
Al inicio pensé que encontraría mujeres ocupando cargos como Directoras de Escuela Sabática, al igual que Sudamérica. Pero me encontré con la historia olvidada. Las mujeres que ocuparon cargos de oficiales, como Secretarios Ejecutivos y Tesoreros en los niveles de Misión, Asociación y Unión desde 1906 a 1947. Al principio cuando me topé con la primera mujer, pensé que era un error de imprenta: “Mrs.” (Sra.), pero con el progreso de la investigación, supe que había descubierto un legado histórico y por mi conocimiento de la historia sobre el liderazgo femenino en el adventismo, sabía que ningún historiador adventista había escrito al respecto.
Por supuesto, informe de mi hallazgo al Dr. Loren Seibold y su esposa Carmen. El 12 de mayo de 2022, yo cree un chat privado para informar de mis hallazgos a un grupo de académicos como Nancy Vyhmeister, PhD., Michael Campbell, PhD, archivista de la División Norteamericana y Dra. Nerida Taylor, presidenta de la Asociación de Mujeres Adventistas. Ellos estaban fascinados con las historias que comencé a trazar a partir de mis investigaciones minuciosas de los archivos, periódicos, actas de la Asociación General y las publicaciones antiguas. La Dra. Nerida me prestó un valioso apoyo facilitándome el acceso a su cuenta de Ancestry (un buscador de archivos en Estados Unidos), contactando con algunos descendientes y enviándome otras búsquedas de los nombres y datos que le iba aportando.
El resultado de mi investigación sobre las mujeres pioneras que formaron y dirigieron la organización en la División Interamericana (1906-1940) concluyo parcialmente en 34 páginas con un total de 195 referencias. Y con una lista detallada desde 1906 a 1947, con los nombres de todas las mujeres, sus cargos (Secretario-Tesorero), sede de la organización donde trabajaron (Misión, Asociación, Unión) y el año. En agosto de 2022 se publicó la versión corta e inédita en la revista de Adventist Today.[3]
¿Cómo llego Ethel al Concilio de la DIA 2022?
En ese mismo periodo de abril-mayo, envíe una primera información a un administrativo de la DIA, ya que era importante que ellos supieran la historia que se había olvidado y perdido en su División. Por supuesto, él se emocionó y estaba impactado. Mi investigación no solo logro encontrar a estas pioneras, sino darles identidad y rostro a algunas de ellas, aportando fotos. Debido a que sus nombres en el Yearbook aparecían con las iniciales de sus esposos y solo distinguidas por “Mrs”. (Sra), era imposible rastrearlas. Así que me toco primero rastrear la historia de los esposos, para poder dar con el nombre de sus esposas.
Por ejemplo, en 1908 aparece en el Yearbook la Secretario Ejecutivo de la Asociación Centroamericana: “Mrs. C. A. Nowlen” [Sra., de Clair A. Nowlen], su nombre era Ethel Threadgold; o la primer mujer Secretario Ejecutivo de la Misión de Puerto Rico en 1916: “Mrs. D.D. Fitch” [Sra., de Daniel DeWitt Fitch”, su nombre era Mary A. Fitch.
Este administrativo de la DIA, envió al pastor Leonard Johnson los datos y fotos que yo le había facilitado. La reacción de Johnson fue de entusiasmo. El administrador me solicitó permiso para compartir mi trabajo con un editor de Inter-American División Publishing Association (APIA), quien se encontraba haciendo un libro en conmemoración del Centenario. El editor leyó mi manuscrito y su respuesta fue: “Eres brillante, Bro”. Así que me pidió permiso para usar algunos datos en su libro, a lo que acepte, indicándole que debía citarme como corresponde. También se me pidió un artículo de 2.500 palabras para la Revista Ministerio y se los envíe.
Pero la preocupación de este pintoresco grupo de líderes en la DIA, no era el hallazgo histórico, sino quien lo había realizado. ¿Cómo podrían aceptar y publicar a una persona considerada crítica de los problemas estructurales de la DIA? Cuando consulte sobre el manuscrito que me habían solicitado, el editor me respondió que, “Debo admitir que tu nombre les hace mucho ruido a mis jefes”. La conversación fue en un tono muy amigable, distendido y gracioso. Pero en mi respuesta le dije: “¿condenarán la historia por mi nombre?”, a lo que me respondió graciosamente: “Lo borramos de todas partes…Dammatio Memoriae”. Y ambos nos reímos.
El 15 de junio de 2022, recibí un email de la Asistente Administrativa del pastor Leonard Johnson, en respuesta al manuscrito que les había enviado con toda la información y la extensa lista con los nombres de las mujeres, el 31 de mayo:
“Sr. Daniel Mora, a continuación le envío un mensaje de parte del Dr. Leonard Johnson.
Apreciado Sr. Mora:
Gracias por su reciente investigación sobre las pioneras adventistas que contribuyeron a la formación de la organización adventista en la División Inter-Americana.
He pedido a mi asistente, S. P. L. que pueda asistirle con la información solicitada.
Bendiciones.
Leonard Johnson
Executive Secretary
Seventh-Day Adventist Church”[4]
A partir de allí hubo un intercambio activo de información con la Asistente del pastor Johnson, en los que solicite acceso a las minutas de la DIA entre 1922 a 1940 para poder incluir los archivos administrativos en mi investigación. Si bien se me ofreció ayuda, hasta ahora no me enviaron ni una sola minuta y dudo que eso cambie.
El 22 de septiembre de 2022, recibí otro email de la oficina del Secretario de la DIA que decía:
“El Pastor Leonard Johnson está preparando su reporte para la junta de fin de año y le gustaría tener su permiso para usar su material, especificamente, apéndice A: lista de pioneras. Solicitamos si es posible, enviar el apéndice A en formato editable para que el Pastor Johnson pueda agregar a su presentación en Power Point”.[5]
El Apéndice A de mi manuscrito tenía el nombre de todas las mujeres pioneras con sus nombres y cargos. En mi respuesta los autorice con tres condiciones: (a) Darle un ejemplar del manuscrito en PDF a todos los miembros del Comité Ejecutivo, (b) Citar debidamente de donde saco la información y que figure en la presentación y (c) enviarme una imagen de la presentación. Si el manuscrito les parecía muy largo, les envié un ejemplar del artículo corto publicado en la edición de la revista de Adventist Today. Por ejemplo, la Dra. Nerida Taylor había hecho una referencia de mi investigación en un artículo que ella público en Spectrum y me envió su publicación donde mi trabajo aparecía debidamente citado.
Sin embargo, el 10 de octubre volví a recibir un e-mail de la oficina del Secretario, donde se me decía:
“Debido a que la lista de liderazgo de damas a nivel de campos locales (Misión, Asociación) es bastante extensa, el Dr. Johnson ha decidido incluir en su reporte únicamente liderazgo a nivel de Unión y División, para lo cual ya él consiguió la información requerida en la GC”.[6]
La excusa era poco creíble, Johnson había leído la lista desde antes del 15 de junio y su e-mail del 22 de septiembre confirma que estaba pidiendo autorización para usar el apéndice A y me solicitaba que se lo enviará en un formato editable. Ya que el documento estaba en formato PDF.
Asi, que le indique a la oficina del pastor Johnson, que no era posible que él hubiera conseguido la “información” de la Asociación General, ya que los nombres de estas mujeres, con sus identidades no estaban en los archivos, ¿Cómo me iban a decir esto cuando yo había pasado decenas de horas y tres meses revisando los archivos disponibles de la AG y reconstruyendo la identidad de estas mujeres? Mi respuesta enviada en un e-mail fue:
Entiendo. Sin embargo, no hay registro en la GC sobre estos datos históricos. La única mujer que ocupó el cargo de Secretario Ejecutivo y Tesorero a nivel de Unión, fue Ethel Edmed. Del resto todos los nombres mencionados desde 1904 a 1947 son los abordados en el documento que le envíe. No hay ningún antecedente de investigación, y tampoco nadie en la División Interamericana estaba al tanto de la existencia histórica de estas mujeres. De modo que el Dr. Johnson raramente podría mencionar alguna de estas mujeres o conectarlas sin los datos aportados por el trabajo que le envíe.[7]
A este planteamiento se me respondió el 11 de octubre:
“El reporte del pastor está concentrado a partir del año 1927, después de ese año no vuelve a registrar damas a nivel administrativo de unión sino hasta 1972”.[8]
Ya habíamos abordado el tema de Ethel Edmed y sabía que Jonhson la mencionaría en la presentación de su informe en el Concilio de fin de año de 2022, pero decidí dejarlo pasar, ya que Ethel figuraba parcialmente en la Enciclopedia Adventista (ESDA) y yo había citado todas esas referencias en mi trabajo de investigación.[9]
¿Dónde estás Ethel?
Cuando leía la noticia sobre el reporte de Leonard Johnson y su mención de Ethel Edmed, con la supuesta foto que la identificaba en el grupo, quede chasqueado. Después de toda la información facilitada, en el apuro de evitar citarme, Johnson distorsionó la historia. Además, él decidió eliminar a todas las mujeres antes y después de 1922 que fueron las primeras oficiales en países que son parte de la DIA; como Myrtle von Phole, Secretario Ejecutivo y Tesorero en tres regiones de México; a Vivian V. Nickle, en dos regiones de Colombia (1928). Louise Gladys Cleaves, en Venezuela (1930-1933). Y de las tres mujeres que llegaron a ser las únicas oficiales al frente de sus Misiones, como Secretarios Ejecutivos y Tesoreros: Hanna Lutz (Misión Nicaragüense, 1937); Emma Rodríguez (Misión de Nicaragüense, 1941) y Marie Fanselau (Misión de Guatemala, 1944).
Como la historia de Ethel y su identidad fueron tratadas sin el debido respeto, haré un pequeño esbozo de su historia, así, si alguno quiere tomar y exponer la información sin darle el debido crédito al autor, por lo menos se asegure de hacerlo bien.
Ethel Maud Edmed (1900-1988), fue hija del pastor y misionero ingles Herbert John Edmed, quienes trabajaron en África, Inglaterra y el Caribe a partir de 1922. Con la muerte de su esposa Annie en 1924, Ethel y Ednad se unieron más a su papa. Ethel pronto ocupo cargos administrativos y en 1925, ella fue electa como Secretario Ejecutivo y Tesorero en la Misión de las Islas de Sotavento. Así que no era extraño que ella asistiera junto a su papá al Concilio Anual de la DIA en 1925, ambos aparecen juntos en la foto.
En 1926, cuando se organizó la Unión Asociación del Caribe Orienta, Ethel se convirtió en Secretario Ejecutivo y Tesorero, mientras que el pastor M. A. Hollister, fue el primer presidente.[10] Aunque realmente la Unión entro en operaciones en 1927, por lo que la joven Ethel es la primera mujer en la historia, tanto de la DIA como del adventismo en ocupar un cargo de oficial a nivel de Unión. Y no de la “Asociación del Caribe Oriental” como reporto Johnson y fue publicado por el portal oficial de noticias de la DIA.
La mujer que Johnson señalo como “Ethel” era la señorita Kathryn Haynal, mecanógrafa de la División Interamericana en 1925. Además, Johnson no tenía la manera de saber que Ethel asistió a ese Concilio y que fue como una oficial de Misión, ningún autor y tampoco la Enciclopedia Adventista lo decía, excepto mi manuscrito que él leyó. En el Concilio Anual de la DIA en mayo de 2022, Johnson presento la misma foto de 1925 pero no hizo ninguna menciona de mujeres o de Ethel.
Aquí esta los datos aportados por el pastor Johnson en su presentación (las correcciones están en rojo):
A continuación se puede apreciar mejor a Ethel con su papá, el pastor Herbert Edmed en el Concilio de la DIA de 1925 (fotos cortesía de la familia Clifford-Edmed).
Ethel identificada como líder de la Unión Asociación del Caribe Oriental, junto al presidente Hollister y su esposa, así como el pastor. E. E. Andross, presidente de la DIA:
En septiembre de 1927, Ethel viajó urgentemente a Inglaterra para cuidar a su única tía por el lado materno que se enfermó, y quien se casaría con el pastor Edmed. Luego, en 1929, Ethel recibió un llamado para ser la Tesorera de West Indian Training College, en Jamaica, lo que hoy es Northern Caribbean University. En 1932 el pastor Herbert Edmed murió súbitamente, después de una cirugía de emergencia en Trinidad. Y en 1935, Ethel recibió un llamado vía Asociación General, lo que antes era Southeastern African Division, para trabajar como profesora y encargada del Departamento de Comercio del Helderberg College. Ethel se llevó a su tía y viuda de su padre, a quien cuido hasta su muerte. Ethel nunca se casó, pero formo a líderes adventistas e hizo de sus estudiantes su familia. Ella murió en Australia en 1988, donde residía su hermana Ednad y sus sobrinos. La Asociación General la incluyo en los obituarios de 1990, ya que Ethel retuvo sus credenciales de misionera hasta su muerte.
Ethel en 1937 en Sudáfrica:
Conclusión
¿Dónde quedará Ethel? Así como ella, muchas mujeres pioneras en la División Interamericana quedaron sepultadas y olvidadas por décadas. El problema, es lo que Johnson hizo con una investigación histórica que ponía a la luz el legado de estas pioneras. Johnson decidió sencillamente distorsionar la historia para evitar dar el debido crédito a mi trabajo de investigación, que yo mismo compartí gentilmente con miembros de la DIA.
Nada puede excusar las acciones de Johnson, incluso si el tipo que hizo el aporte histórico no les cae bien.
En esta “celebración” del Centenario de la DIA, la historia de la organización fue alterada y se eliminó a las mujeres que, con sus esfuerzos y sacrificios, establecieron, dirigieron y ayudaron a mantener la operatividad de los niveles organizativos de las Misiones, Asociaciones y Unión.
Realmente el crédito debe ser para estas pioneras, quienes sirvieron sin ambiciones de poder o afán de alterar la organización para perpetuarse en el poder, algo que abunda hoy en los niveles de la organización adventista. Paradójicamente, el tipo que no les agrada, es quien está resguardando la memoria de las pioneras que ayudaron a que la DIA existiera.
[1] “In Attendance at the Division Council,” Inter-American Messenger 2, no. 8 (August 1925):1.
[2] Silvia C. Scholtus, Liderazgo femenino: En los inicios de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la División Sudamericana (Libertador San Martín: Universidad Adventista del Plata, 2014).
[3] Daniel Mora, “Pioneer Women Formed & Led Organization of the Inter-American Division,” Adventist Today 30, no. 3 (Summer 2022), 12-15, 30.
[4] S. P. L., email message to author, June 15, 2022.
[5] S. P. L., email message to author, September 22, 2022.
[6] S. P. L., email message to author, October 10, 2022.
[7] Daniel A. Mora, email message to S.P.L., October 10, 2022.
[8] S. P. L., email message to author, October 11, 2022.
[9] See Ian Greene, and Clive P. Dottin, ESDA, s. v. “Caribbean Union Conference,” https://encyclopedia.adventist.org/article?id=4C3T&highlight=ethel|edmed.
[10] General Conference of Seventh-day Adventists, Yearbook of the Seventh-day Adventists, 1927 (Washington, DC: Review and Herald Publishing, 1927), 229; “East Caribbean Union Conference,” IAM 4, no. 8 (July, 1927): 5.
Daniel A. Mora, es el editor para AToday Latinoamérica.
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