Cómo prepararse para la posible última sesión de la Asociación General de 2025
La última sesión completa de la Asociación General (AG) se celebró en 2015. La culpa fue de Covid, que nos arruinó los planes que teníamos preparados.
De modo que llevamos diez años preparándonos. Pero apuesto a que tú no.
Me dirás: Loren, ¿de qué estás hablando? No voy a asistir a la Asociación General. ¿Por qué necesito prepararme?
Deja que te lo explique.
Tal vez no lo recuerdes, pero en 2015 uno de los líderes de la AG se puso de pie ante el micrófono y predijo que Jesús vendría antes de que tuviéramos otra sesión. Si le creíste (y deberías, porque es un dirigente de la más alta autoridad que Dios tiene en la tierra), esto es lo que tienes que hacer con bastante rapidez. Inmediatamente, en realidad.
Primero, será mejor que te perfecciones. No sé qué significa eso, porque yo nunca he sido perfecto, pero algunas personas aparentemente bien informadas esperan que, antes de que Jesús venga, el carácter de Cristo se reproduzca perfectamente en los adventistas del séptimo día.
Tal vez Jesús está regresando porque muchos de ellos son perfectos como Cristo, porque estoy bastante seguro de que el carácter de Cristo no está perfectamente reproducido en mí. Quiero decir, intento -de verdad que lo intento- ser como Jesús. Pero dudo que pueda llegar a ser tan perfecto como ellos antes de julio. Sólo espero que haya una opción para las personas que tienen que depender de la gracia de Dios para salvarse, o no tendré suerte.
Pero así soy yo. Seguro que tú estás mucho más cerca de la perfección que yo.
En segundo lugar, eso significa que va a haber un rápido Tiempo de Angustia de aquí a julio, así que prepárate para eso. Afortunadamente sólo serán uno o dos meses, lo cual es bueno, porque no creo que pudiera soportar años y años de leyes dominicales y de esconderme en las montañas, por no hablar de ser torturado por católicos romanos y protestantes apóstatas.
Te recomiendo que lleves mucha comida y medicinas. Compra un transformador. Compren unos buenos zapatos de montaña. Deshazte de tus teléfonos móviles y computadoras, ya sabes que pueden rastrearlos. (Algunas personas dicen que deberías comprar armas y munición, pero conociéndome, probablemente me pegaría un tiro en el pie).
Y papel higiénico. ¿Recuerdas 2020? No olvides el papel higiénico.
Por cierto, probablemente tengas algunos vecinos católicos romanos. Saben dónde vives. Y ya sabes lo que tienen en los sótanos de sus iglesias, ¿verdad? (Si contestas «cafeteras», está claro que no has prestado atención).
Tercero, estás cargado con un montón de cosas que pronto no necesitarás. Vende esa casa y vete a vivir a una carpa (es probable que haga buen tiempo) y dale el dinero a la iglesia (¡Para eso fuimos al Club de Conquistadores!). Vende ese todoterreno Toyota y cómprate unas bicicletas.
Pensándolo mejor, quédate con el Toyota. Puede que lo necesites para dormir si hace demasiado viento para la tienda. O quizá puedas huir de los católicos que, no sé, te persiguen a pie.
Cuarto, avisa a la familia. Sólo en caso de que las personas que amas no estén a la altura. ¿Están comiendo carne? No pueden ir al cielo con carne en el estómago. (Espera, ¿no comió Jesús pescado después de su resurrección y antes de ir al cielo? No importa. Se me olvidaba: el hijo de Dios no tenía toda la luz que tenemos nosotros). ¿Llevan aretes y joyas? ¿Van al cine? ¿Duermen hasta tarde los sábados?
Intenta por todos los medios que se pongan a su altura. Van a ser un par de meses duros.
Oye, no me culpes si esto parece mucho que hacer en tres meses. Ya has tenido cinco años de más.
(PD: Por favor, adventistas, ¿tenemos que seguir haciendo esto? ¿No podemos dejar de predecir el regreso de Jesús, y simplemente tratar de ser cristianos, salvados por la fe)?
Loren Seibold es pastor adventista jubilado, y el Editor Ejecutivo de Adventist Today.