El Hospital Adventista de Alemania retira la escotilla para bebés debido a la legislación
Tras 25 años de funcionamiento, el Hospital Waldfriede, una institución de salud adventista de Berlín-Zehlendorf (Alemania), dejó de utilizar su escotilla para bebés en marzo de 2025.
La escotilla para bebés fue diseñada el 8 de abril de 2000 por la Asociación Sternipark de Hamburgo. La decisión de crear la escotilla se debió al aumento de los infanticidios por miedo o falta de apoyo económico o social.
La escotilla consiste en una cama caliente cerrada donde las madres pueden dejar anónimamente a sus bebés. Al cabo de poco tiempo, una alarma avisa al personal médico para que recojan al niño. Tras un breve examen, la Oficina de Bienestar Juvenil se hace cargo del bebé y posteriormente lo entrega a una familia de acogida o adopción adecuada. La madre biológica dispone de dos meses para reclamar a su hijo.
Según un artículo de la Adventist Review sobre el suceso:
«Gabriele Stangl, la fundadora de la escotilla para bebés del Hospital Waldfriede, junto con un equipo entregado, creó la primera escotilla para bebés del mundo en una clínica, contra mucha resistencia de autoridades y políticos. Quería evitar que se abandonara o matara a los recién nacidos y ayudar a las madres agobiadas. Durante muchos años, Stangl, pastor, defendió el proyecto, polémico desde el punto de vista ético. En 2023 publicó un libro sobre sus experiencias titulado Herzenskinder (Hijos del corazón)».
Este servicio público actuó no sólo como un recurso necesario, sino como un ministerio reconfortante para las madres en situaciones difíciles. Afortunadamente, con el auge de una legislación útil, estos refugios para partos han quedado obsoletos. El 1 de mayo de 2014 entró en vigor la ley sobre partos confidenciales. El Ministerio Federal de Asuntos de la Familia, la Tercera Edad, la Mujer y la Juventud (BMFSFJ) ofrece centros de asesoramiento sobre el embarazo, oficinas de asistencia a la juventud, hospitales y servicios de parteras. Estos servicios están legalmente obligados a la confidencialidad, lo que permite una estricta protección de los datos de la madre, que solo pueden ofrecerse al hijo una vez cumplidos los 16 años.
Con el auge de la ley de parto confidencial, las escotillas de parto se hicieron innecesarias y difíciles de mantener.
«La escotilla de partos ha dejado de ser útil», afirma Bernd Quoss, director general del hospital Waldfriede. «Hoy hay mejores oportunidades. El valor del parto confidencial, tanto para el niño como para la madre, es superior a la existencia continuada de la escotilla para bebés, ya que ahora no sólo el niño, sino sobre todo la madre, pueden recibir atención médica y de enfermería por parte de personal competente.»
El Hospital Waldfriede, sin fines de lucro, es un respetado hospital universitario de la Charité-Universitätsmedizin de Berlín. Lleva muchos años colaborando con AdventHealth en Estados Unidos y ha sido nombrado uno de los mejores hospitales del mundo tres años seguidos. Su compromiso de utilizar su hospital como un ministerio activo permitió a las madres temerosas hacer más fácil una decisión difícil. Ahora, con una legislación que protege y apoya tanto a la madre como al niño mediante una atención adecuada, la escotilla del bebé puede convertirse en un detalle brillante en el legado de un hospital respetado.